miércoles, 25 de noviembre de 2009

25 de Noviembre de 2009

25 de Noviembre de 2009

Amaneció gris. Durante la noche llovió muchísimo, sin embargo no lo escuché y dormí profundamente. Me levanté con fiaca, muy pocas ganas de salir de casa… como si supiera.

El Hospital es un caldo de calor. La humedad parece alcanzar el 400%. La oficina está fresca pero la pesadez se cuela igual, y el aire está denso porque el jefe vino de mal humor. No es habitual pero ya son varios días que está así.

Está enojado vaya a saber con qué y nos da órdenes sin sentido.

Ya tengo mi remera para la marcha. ¿Lloverá? Nunca fui a una marcha (no cuentan las movilizaciones de judiciales a los 7 años) y lo cierto es que me da miedo.

De por sí no me gustan las aglomeraciones, y además hoy hay otras marchas en la ciudad, y me da escozor pensar que lo tomen como una más, o que se mezcle gente indeseada.

Ya fotografié la remera. Es sencilla, pero es increíble pensar en los dos nombres que llevo: Lucía (se llama como mi prima) española de 19 años, y Silvia (como yo) argentina, 44 años, 2 hijos, judicial. Compañera de mi mamá… y yo la conocí.

Es muy fuerte acordarme de las pocas veces que la ví, siempre sonriendo, y luego pensarla sangrando, marcada, recibiendo la muerte por culpa de un ex marido enfermo y una justicia que no la amparó. ¡Qué paradoja! Tantos años trabajando para la justicia, y la justicia le fue negada.

Es cierto que me da miedo ir, pero tengo que hacerlo. Se lo debo a mi mamá, que vivió para contarla, para enseñarme que nunca debo permitirlo. Se lo debo a Silvia Gali, porque sus amigas y compañeras estarán encerradas en los despachos judiciales buscando la justicia para el resto, y no podrán estar en la manifestación diciendo que no quieren perder a ninguna mujer más.

Mi remera es muy sencilla. Y empiezo a pensar que no importa mucho si se ve de lejos. Yo voy a llevar esos dos nombres puestos en el pecho, y voy a enfrentar mi miedo de ir a un lugar con tanta gente. Por Lucía, por Silvia, por los hijos de Silvia, por mis madres, mis tías, mis vecinas, mis hermanas, por mí, por las hijas que aun no tengo, porque con las pocas herramientas que tenga, quiero decir que NO.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Hola a todas/os, me gustaría que visiten esta página que les dejo www.86igual86.blogspot.com y se enteren de un proyecto que empezó en España pero que puede dar la vuelta al mundo.
El 25 de noviembre es el Día internacional de la no violencia contra la mujer. Desde un rincón de Sevilla, La Barca Otro Teatro propone el 86 = 86, es decir:
2008: 86 muertas por violencia de género
2009: 86 actos de creación por la vida.
Me gustaría saber qué actividades se realizan aquí en Argentina para conmemorar ese día.
Pongámonos en marcha, la mano que se levanta
no debe descender como puño cerrado sobre una persona. Una mano que se levanta debe convertirse en una caricia o sostener una bandera, iniciar un abrazo, sujetar un pincel, cortar una flor, poner una venda... nunca nunca debe convertirse en un arma mortal.

Espero sus comentarios y propuestas
silviacdavis@yahoo.com.ar

www.86igual86.blogspot.com


Agrego esta página que sugiero que visiten http://www.ojoatomico.com/bellasdurmientes/

lunes, 9 de noviembre de 2009

Amor de verano



Casi todas hemos tenido en algún momento un amor de verano. Yo, de muy chica, otras quizás de más grandes, otras lo han soñado viendo alguna película.
El sueño de todas era que esos amores continuaran, la pregunta siempre vacante ¿qué hubiera pasado si...?
Desde que estoy con mi novio los meses que van de marzo a noviembre giran en torno al trabajo y a la facultad. Pero cuando llega el verano y nos vamos de vacaciones, somos dos tórtolos inseparables, pegoteados como si fuera el primer día aunque haga un par de años que estamos juntos.
Este enero por ejemplo estuvimos en la playa, y pasamos juntos cada minuto: desayuno, playa, siesta, más playa, paseos, dormir abrazados...
Le conté unos sueños tontos que siempre tuve sobre vacaciones de verano y me los cumplió todos.
Ahora por suerte falta muy poquito para repetir esos paseos, y volver a los lugares hermosos que nos están esperando.
Es mi deseo para todas que encuentren lo que yo: Amor de verano, amor de todo el año.

martes, 3 de noviembre de 2009

2 mails

Eso es lo que valgo para mi padre. 2 mails.
Paso a explicarles: después de muchos años de intentar relacionarme con él, de intentar muchas cosas, de darle soporte y recibir a cambio heridas, me despedí de él. Digamos que renuncié a mi cargo como hija. Me negué a que me siguiera lastimando, pensando en que me gané el derecho de que no me hagan daño.
De esto hace un año y medio más o menos. En este tiempo alguna gente me dijo que hice bien, otros me dijeron que lo mejor es perdonar, otros que quizás en algún momento iba a querer hablar de nuevo con él.
En un momento él me mandó un mail "pidiendo Amnistía" (textuales palabras) y yo le contesté con un montón de cosas que a mí me han hecho mal a lo largo de los años y motivaban mi desconexión de él.
Me respondió justificando lo injustificable y en realidad a lo que se dedicó fue a acusar a otras personas en vez de hacerse cargo de lo que hizo y de todo lo que no hizo.
Le respondí punto por punto. No me volvió a escribir.
Hoy hablando con mi hermana (quien acaba de cerrar su historia con él) me dijo que él hace unos días le dijo que me extrañaba y le dolía no hablarme "pero se cansó de discutir por mail".
Se cansó. Después de 2 mails. Ya ven si vale la pena el señor, que 2 mails le resultan agotadores.
Bueno, yo sé que valgo mucho más que dos mails. Aunque para él no lo valga, yo sé que sí. Mis afectos lo demuestran.
Y otra vez, con respecto a él, yo tenía razón. Hice muy bien en renunciar al cargo.
Así que ahora sí, con tus dos mails y tus infinitos comentarios desamorados y desacertados: Chau papá.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Diga 33



Hoy calculé mi Índice de masa corporal. Es un indicador de la relación entre el peso y la altura. A mí me dio 33.3, lo que representa Obesidad grado 1.
¿Otra vez hablamos de esto? Pero si hace muy poquito escribí algo relacionado...
Ayer me miré y tomé conciencia de que me estoy deformando. Ayer empecé a arreglarme las uñas de los pies y noté que me costaba mucho llegar hasta ahí.
Hoy me levanté con ganas de encarar el problema, de no deprimirme por eso. Calculé el IMC y agregué un dato numérico a lo que ya sabía.
Empecé por compartirlo en la página amiga donde un montón de ojitos se convierten en oídos virtuales y me extienden sus manos y su apoyo.
Seguí por hacer este intento: ocuparme hoy. Hoy hice bastante bien. Hoy almorcé lo que debía.
Hoy fui al gimnasio (que últimamente voy muy poco).
Hoy resistí la tentación de dormir la siesta. Fui y me moví durante una hora. Y luego hice compras: verduras y frutas. Después tomé una merienda correcta.
Y ahora otra vez me senté escribir, para contarles esto:
Hoy imprimí una hoja que de un lado tiene el dibujo de una hipopótama bailarina y del otro lado el dibujo de Jessica Rabbit con un micrófono. Por ahora soy hipopótama, pero siempre bailando. Y en una parte de mí está la sensualidad de la Rabbit. El micrófono de la radio es una parte importante de mi vida.
Digamos que son dos caras de mí. La idea es conservar la sonrisa y el baile de la hipopótama, pero ir acercándome a la figura de la otra.
Van a ver mucho mucho de este tema y espero no aburrirlos, pero como saben este blog es mi desahogo, y para mí esto es muy difícil. Cuento con ustedes.