lunes, 23 de agosto de 2010

Aprendizaje

Hace tiempo que aprendí a distinguir profesores de Maestros, y este fin de semana aprendí mucho más que pasos nuevos.

Encontré detrás de una experta bailarina una bella maestra. Descubrí que antes que lo hermoso de su técnica, lo que hace lucir sus movimientos es su espíritu, su alegría, su entrega. Me reservo sus mejores frases del fin de semana, porque las dijo sólo para nosotras.

Gracias a ella recordé que las cosas que quiero lograr deben partir de mí, que todo está dentro mío y que soy mi único límite.

Que si puedo estar para otros cuando me necesitan, también puedo (y debo) estar para mí. Yo me necesito y tengo que estar ahí.

Que la felicidad no puede seguir postergada, que no es algo que haré “algún día”, no hay que perder más tiempo. Me pregunto por qué me frené tanto tiempo. La única respuesta que me surge es la depresión es una mierda. Fuera de eso sé que necesito un cambio de actitud hacia mí. Ponerme primera.

Que cuando otra gente te dice todo eso (y me lo han dicho mucho) puede no servirte. Hasta que no lo sentís en las entrañas. Este fin de semana lo sentí, lo viví, lo bailé.

Y sobre todo, en ese momento en que bailamos la vida misma, cuando yo me contenía y me ponía colorada, la voz de la maestra bailarina se acercó y me dijo Podés más.

Iré por todo eso que puedo

miércoles, 18 de agosto de 2010

Todo afuera

Hace tanto que no escribo… y no es que no hayan pasado cosas, es que simplemente no lo hice.

Muchas cosas, muchas emociones. No sé si hacer el recuento tiene sentido.

HOY pienso en mí, en que necesito conectar con mi faceta de locomotora, en que voy a poner toda mi fuerza para que mi nueva casa sea también mi hogar.

Sé que estando con mi amor estaremos bien en cualquier lado, que vivir en un barrio distinto y que la avenida me quede a más cuadras no es nada grave, me crié en un barrio que estaba lejos del mundo y he vivido en mil lugares, algunos más cómodos y otros menos.

Quiero seguir apoyándolo para que termine su carrera, que es una etapa, que el esfuerzo da sus frutos y esos frutos serán para los dos (como lo son ahora).

Por supuesto tengo miedos, ansiedades, preguntas, pero sobre todo ganas. Quiero estar en mi casa embalando, quiero tirar lo que no sirve y ordenar lo que queda, quiero mirar para adelante y hacer cosas nuevas.

Necesito renovarme y una mudanza siempre ayuda. También remueve cosas que preferiría no ver, pero bueno, que salga, se ventile y deje de pesar.

Hay que sacarlo todo afuera, como la primavera