El salto

Ayer pensaba que me tengo que decidir a dar el salto a ser una diva o no.
Cierto, es viernes y tengo ganas de escribir banalidades.
En realidad no lo son, no hay caso, todo lleva a algo más profundo siempre.
Me refiero con "ser una diva" a comprarme ciertas cosas que me gustan y pagarlas cierto precio. Si hoy en día lo puedo hacer ¿dónde está lo profundo? dirán ustedes. En que no lo hago, diré yo.
Y en que cuando se trata de otras personas no dudo en gastar, no dudo en que lo merezcan, no dudo en que sea "de su target".
Si es para otra persona está bien y quiero darle cosas lindas y etc.
Ojo, no es que yo no tenga, de hecho para mi último cumple hice una lista de regalos y recibí cosas preciosas. Pero es como que no termino de hacerlo todo mi estilo.
Quizás tengo puesto un perfume de unos cuantos dólares, y un jean de oferta de $30 o una remera que tiene pelotitas. Luego cuando acompaño a mi novio a comprar ropa y algo sale una plata importante, él duda y yo le digo: compralo.
Dr Freud, ¿qué diría usted?
Tengo estas opniones divididas: este perfume sí, esta cartera no, esto para mí no, esto para otro sí.
¿Cómo es?