A conciencia

Soy conciente que no escribo hace varios días, y antes que me denuncien por abandono de lectores acá estoy y me reporto:
Tema alimentario: vengo bastante bien aunque tuve algunas desprolijidades. Esa es la palabra. No hice grandes despelotes ni nada. Desprolijidades nomás.
Tema vacaciones: hace 2 días sentí como que se me venía encima todo el cansancio del año. Me acordaba que había escrito lo de tomar un día por vez y me reía... a veces empezás a hacer cuenta regresiva aunque no quieras (ahora falta una semana).
Tema laboral: tuve novedades así que cuando vuelva puede ser que llegue el tan ansiado cambio. Veremos si es un salto al vacío o el salto al trampolín que estoy esperando hace meses.
Tema ánimo: bastante variable, por estas fechas siempre me pongo irritable y hay días en que mis jefas son bastante plomos y me pongo de mal humor rápidamente. Lo bueno es que también se me pasa rápido. Supongo que es uno de los aprendizajes de la edad.
En los días que faltan para irme de viaje tengo varias cosas para hacer, así que estaré atareada... pero conciente

Hoy

El martes fui al control nutricional. Dice la balanza del consultorio que bajé 3 kilos. Me resulta difícil de creer pero me encanta como noticia.

Así que lo tomo por cierto y sigo adelante. Paso a paso. Así quiero y necesito tomarme las cosas, esta etapa, la vida misma.

Uno de mis grandes defectos es desde siempre vivir mirando hacia atrás o hacia delante. Por eso lucho por vivir en el día de hoy. Me quiero aferrar a lo que estoy haciendo ahora.

Haciendo cuentas noté que faltan algo así como 15 días para mis vacaciones. Por algún motivo me parece irreal y super lejano (estas vacaciones me parecen irreales desde que las peleé en diciembre).

Ya sé que hay cosas que hacer previamente, algunas (como hacer arreglar mis plantillas para caminar un montón) ya las hice. Y de hecho en algunos momentos del día soñar con los paisajes queridos que voy a ver me ayuda mucho.

Pero me quedo en hoy.

Hoy vine a trabajar. Hoy hice las cosas bien. Hoy veo a mis amigas. Hoy no tengo mucho para reportar, así que les cuento que ando encaprichada o mejor, digamos: ando con ganas de comprarme otras zapatillas, unas con cámara de aire, para caminar. Las que tengo no tienen tanto tiempo y son buenas pero las he deformado. Ahora que tengo las plantillas arregladas me gustaría comprarme otras y usarlas exclusivamente para caminar. Así como tengo las cosas de la pileta, me gustaría tener las cosas de caminar. Algún día me volverán a entrar esas remeras deportivas que me había comprado. Pero eso es otro día.

Yo prefiero pensar en hoy.

Y ya que estamos, les dejo el tema del mismo nombre de Rosana

http://www.youtube.com/watch?v=IKCZ23pbFrA

♪ Hay que sacarlo todo afuera ♪

Ayer no escribí porque Internet estaba intermitente de nuevo. Era casi imposible estar conectada 10 minutos seguidos. Hoy igual.

Tuve un gran fin de semana e hice todo muy bien, mi único desliz fue un centímetro cúbico de tortilla de papas. Les juro que esa tortilla que hace mi cuñado la tuve que probar. Apenitas.

Me resistí a las achuras del asado, al fiambre (¡cómo me costó dejar pasar el jamón!), al pan, a todo lo que vi pasar. Una reina comiendo una pila de ensalada con un pedacito chiquito de carne y viendo pasar riñoncitos, chinchulines, chorizos y etc. Pero esa tortilla amigos…

Y además que vengo perfecta con el alcohol Cero. Hay que resistirse a un Saint Felicien Malbec… y también al champagne de la misma bodega… pero pude.

Y además gracias a mi prima salí a caminar sábado y domingo.

Hoy es un día importante porque voy al control con la nutricionista. Yo me siento mejor y más liviana. Veremos cómo se traduce eso en números, en gramos, quién sabe hasta en algún kilo.

Está bueno esto del control cada 2 semanas porque me impone un objetivo y también me acorta los tiempos. No es algo infinito. Es algo que renuevo cada 15 días. Créanme que con la magnitud de lo que tengo que hacer, ayuda muchísimo pensar en algo más corto. Si lo considero como algo a largo plazo estoy frita. Me desanimaría mucho y sería bien difícil mantener el esfuerzo.

Creo que mi cuerpo está sacándose de encima todo lo que no le sirve. Me salen granos como nunca. “Mejor afuera que adentro” dicen los gallegos. Y yo estoy de acuerdo, salvo por el hecho de que tengo la cara horrible, pero lo tomo como pasos de la metamorfosis.

Así que así voy, transformándome de a poco de nuevo en mí

Una genial, y una de mala ostia.

Hoy no sabía muy bien cómo encarar el relato.

Ayer venía pensando en la salsa, en cómo me ayuda y cuánto me sirvió el martes.

Luego de la tarde rara que tuve ayer, pensaba encararlo desde otro lado.

Así que les cuento las dos tardes.

Martes: Luego de ir a los electrodos viajé como una hora y llegué al club. Puse la radio pero estaba muy tranqui y no me ayudaba a poner energía. Entonces puse mi carpetita de salsa y ahí si. Le saqué fuego a la cinta. Hice más velocidad, hice el tiempo que tenía que hacer, y luego estiré y logré algunas abdominales. Todavía se me hacen difíciles pero estoy haciendo movimientos que hace mucho no podía hacer.

Miércoles: Salí del trabajo con un casi dolor de cabeza (medio de contractura) tenía mal ánimo, fui a dejar a arreglar mis plantillas, busqué un caladryl en la farmacia porque estaba como brotada en varios lugares, y me fui al club. Ahí me enojé más por cuestiones de papelitos, pagos y falta de información. Me revienta cuando te dicen No, pero eso va de tal manera… a ver cuando yo me vine a asociar, me atendiste vos y no me explicaste todo eso ¿cómo me entero? O peor, vos pensás que tenés todo pago y no es así.

Así que sumando al mal humor, me fui a la cinta. Me salvó la Selección. Por suerte estaba el partido así que apagué la radio de nuevo (la desconecté en realidad) y me aguanté los 30 minutos de cinta viendo el partido.

El gran error de la tarde fue no tomar la merienda antes de salir del trabajo. Iba pensando: ahora me compro un yogur o algo y lo salvo. No lo hice y estuvo mal. Porque al llegar a casa ya tenía mucho hambre y era casi la hora de la siguiente comida, la colación de media tarde. Así que comí mi merienda pero claro, me quedé con ganas de más. Eso aumentó el enojo. Después de varios mates y una ducha, la sensación mejoró un poco.

Hice una cena bastante correcta aunque no exacta (una milanesa en vez de un churrasco, necesitaba algo rico).

La conclusión del día es que hay que respetar los horarios para poder hacer las 6 comidas y así no llegar desquiciada de una a la otra y hacer más fácil el proceso. Estoy ansiosa por ir el martes y saber los resultados de estos primeros días.

Feriado

Ayer fue feriado para mí y terminó siendo feriado de blog también.
Aproveché el día libre para dedicarme a mí y cocinar y comprarme las cosas que necesito.
El domingo hice el día de frutas que tenía que intercalar y está muy bueno. Primero porque no son solamente frutas. En realidad es como un día desintoxicante. Y además tengo en el listado de ese día tantas cosas que ni siquiera las comí todas.
Pensé que los primeros días (los de "cambio de hábitos") iban a ser más difíciles. Ojo, tampoco son moco de pavo, pero están resultando bastante llevaderos.
Hay que ocuparse bastante, estar organizado, porque como dijo mi cuñado "la improvisación es gordura".
Encuentro bastante apoyo en mi entorno, desde mis amigas que en vez de ponerle azúcar al mate le pusieron edulcorante, y en vez de llevar facturas para la juntada trajeron tostaditas Ser, hasta mi cuñado cortando ensaladita para mí´. Y nadie diciéndome pavadas del estilo "un poquito", nada de eso. PURO RESPETO.
Estoy super agradecida, y en movimiento.
Como aliciente sueño con mis vacaciones y mis caminatas por la rambla desde Piriapolis hasta San Francisco. Placer y bienestar van a combinarse para dar un resultado maravilloso.

El hueco

Ayer no hice todo perfecto. Creo que adecuarme 100% a este plan me va a llevar unos días. Pasar de comer las cantidades que comía a lo que debo hacer no se hace de un día para el otro.
A cada rato siento un hueco en el centro del estómago, y renace la vieja pregunta ¿qué quiero llenar? Intento combatirlo con 2 frases mentales: una es la comida no me domina, la otra que me digo es mi alimento pasa por otro lado.
Soy consciente de que tengo muy asociada la comida a las emociones. Si me siento triste, si me alegro, si me encuentro con alguien, todo tiene una comida. Y sobre todo tengo asociada la comida al placer. Me gusta llevarme a la boca algo rico. Sin embargo a veces no lo llego a disfrutar, porque como muy rápido o porque me dan ataques de voracidad. Qué contradicción ¿no? si no lo voy a saborear ¿para qué lo como?.
Una de las sensaciones de disgusto más grandes para mí es morder algo y que no me guste. PUF, me deja un mal ánimo... cuánta importancia este paladar mío.
En terapia todavía no encontré esas respuestas de lo que hay que llenar, pero sí aprendí que puedo decirme que el alimento del alma es otra cosa.
Les cuento algo: el martes cuando salí de la nutricionista tenía pensado ir al club. Empecé a dudar, digo me cambio en el shopping y camino por el parque asi vuelvo pronto a casa (¿se imaginan, con el calor y la mochila?)... y me vino este pensamiento ¿volver rápido? ¿qué tengo que hacer que sea más importante que hacer algo por mí?.
Así que me fui al club, me cambié y me subí a caminar a la cinta.
En este momento lo más importante soy yo, y lo mejor de todo es que esta actitud y esta alegría me retroalimentan las pilas y llevo mejor las otras cosas (como las tareas de la casa).
El objetivo más importante es evitar el hueco, que la comida esté asociada a la nutrición, y el alimento asociado al alma. Y saber que para alimentar el alma hay un millón de cosas mejores que la comida.

Desafíos

¿Dos en un día? si, y 3 y 4 si hace falta.
La mañana venía bien con el mate, a media mañana tomé el mini yogur indicado y de repente... pasó lo que tantas veces: me agarró un vacío en el estómago y las ganas de comerme una vaca.
Vi la hora: 12.05. Ok, agarré la botella de agua y tomé desesperadamente. No medí si eran los 2 vasos indicados para antes de comer.
Agarré el tupper y almorcé. Tempranito. Pero lo reglamentario. Para comer el postre recomienda entre media y una hora después. La media hora ya pasó, esperaré un rato más así me doy más margen.
Empecé a armar el plan diario varias veces / la compu se colgó varias veces. Así que me imprimí lo que se había llegado a guardar y planeo seguirlo a mano ahora en un rato.
Me felicito por vencer esa primera desesperación, aunque no estoy del todo aplacada.
Otra táctica que está buena que la usé el martes a la noche es ponerme a pintarme las uñas así no puedo agarrar nada y de paso me concentro en otra cosa (de todas maneras ando bastante con mis uñas últimamente).
Estoy decidida a no dejarme vencer.
Cuando empecé el almuerzo, tembleque de por medio, masticaba la ensalada despacio y me repetía: la comida no me controla.
Y no lo hará

El Plan

Dicho así EL PLAN suena como El Plan Maestro del Universooo (tono de ciencia ficción) o también El Plan al que hay que apegarse cual secta fanática.
También decimos a veces "tengo planes..."
Bueno, por ese lado vamos: tengo un plan.
En este caso un plan de alimentación.
Como primera medida lo re envié a ciertas personas queridas porque seguramente van a preguntarme ¿qué te dio?, y no voy a recitar de memoria 8 páginas, no way... y de paso, si llego a comer con ellas, ya saben qué preparar.
Me dio muchas opciones, muchas ideas. Lo que pienso hacer es ubicar esas ideas con días de la semana, y así sé qué comer cada vez y puedo organizar las compras en consecuencia.
Tengo la heladera del trabajo con yogures y postrecitos de los que tengo indicados.
Esta tarde compraré para casa (con el plan diario ya hecho), y seguramente cocinaré cositas para dejar en el freezer.
Así que allá vamos, a planificar y seguir la buena senda.
Cosas para destacar:
Ayer a la noche llegué de la tarde de spa y lo primero que comí fue ensalada. Luego re calenté unos fideos, ok tenían queso, pero eran la mitad de la porción que como habitualmente. Listo, sin postre.
Para el mediodía me traje un pedazo mínimo de carne y la nueva reina de mi vida: ensalada.
Hoy podría ser un día difícil porque es el día 1 del período, pero hasta ahora no me dio esa ansiedad de lo dulce que me suele agarrar, y de última estoy armada de cosas marca Ser por si aparece. Y el mate será, como siempre en la vida, mi gran aliado.
Que tengamos un gran día de planes






P.D.: Es buenísima la de lavarse los dientes en seguida (en vez de esperar hasta antes de ir a dormir) te corta la ansiedad de comer o te la retrasa bastante.

OM

Ayer fui a la nutricionista y sus palabras fueron contundentes: Obesidad Mórbida.
Me quedó retumbando en el cerebro. Aún así no me desanimé. Estoy de acuerdo con ella: esto va a requerir un esfuerzo grande.
Me va a mandar el plan alimentario por mail, así que estoy en la cyber espera.
El motivo por el que la fui a ver a ella y no a otra es porque recuerdo que allá por abril del 2007 ella me había dado muy buenas herramientas. Claro, la última vez que la vi pesaba 56kg. Casi 4 años después, son 20 más.
Calculo que el día 1 será mañana. Depende de cuándo me mande las indicaciones. Lo que si me dijo es que además del plan en sí mismo me va a mandar una hojita con un "día de frutas", algo así como una desintoxicación que tengo que intercalar con el resto, una vez por semana.
Hoy por lo pronto decidí vestirme un poquito más linda, ponerme zapatitos (hace días que vengo a trabajar con sandalias de goma o zapatillas) y hasta maquillarme (sólo el fresquito lo hace posible). Increíble ánimo para un día de spm (llegará de un momento a otro).
Y justo esta tarde tengo mi rato de spa, haciendo uso del regalo de navidad, y creo que mejor no podría haber sido si es que mañana es el Día 1.
Así que O.M... bueno también OM es expresión de meditación profunda y relajación.


Hoy sin foto, prefiero este video:
http://www.youtube.com/watch?v=1VH6LG2WDD4

Encaminada

Hace mucho tiempo que no me sentía tan motivada. De hecho hace tiempo que me sentía completamente desganada y oscura y etc. pero eso ya lo saben.
También saben que hace un tiempo sentí que me desperté y se los conté.
Mis sensaciones son estas:
Me encontré despertando de la depresión (de la que por las dudas todavía digo "estoy saliendo") y me vi. Lo que vi no me gustó. Lo fantástico es, que en vez de llorar y pensar "mirá lo que me hice" digo "Bueno, vamos a solucionar. Y Gracias a Dios que me desperté. Podría haber sido peor".
A menudo me siento una persona fallada (el chiste que hago siempre que soy la 4a y me hicieron sin ganas): la tiroides, los ojitos secos, el estómago que no cierra bien, el ciático, la psoriasis... ¿qué tienen todas las cosas en común? Que nada es grave, todo es crónico y requiere cuidado. Que todo se puede controlar y mantener ahí. Que va a estar latente y necesito cuidado. Hete aquí la palabra clave: el cuerpo dale y dale tirarme señales de que lo que necesito en la vida es CUIDARME.
Pero cuidarme yo. Siempre busqué el cuidado ajeno. Es genial, pero limitado. Lo que yo no haga no lo puede hacer nadie. Puedo pedir mimos y obtenerlos, puedo pedir apoyo y obtenerlo.
Lo que late en mi interior y me mueve, sólo puede venir de mí.
Con mi regreso al stand up tuve una magnífica muestra de amor y aguante. La gente que me rodea me quiere, le preocupo, y se da cuenta de la importancia de este momento.
En junio de este año cumplo 30 años, y me prometí que no voy a llegar en estas condiciones.
También me prometí que estos 25 kilos no me los quedo, así que esta tarde iré a visitar a la nutricionista, y se me ocurría ir contando acá las peripecias del nuevo plan alimentario. Es una batalla muy difícil. Pero estoy decidida a ganarla porque la voy a pelear con todas mis fuerzas.
Como dije hoy: Se acabó el tiempo de cumplir con el resto y fallarme a mí. En palabras de mi amiga Macu Ojeda: In Omnia Paratus... estoy lista para todo.